Radiadores
Vale la pena saber sobre radiadores:
Una parte muy importante y esencial del sistema de calefacción en cualquier edificio son los radiadores. Aseguran la transferencia de calor entre las diferentes habitaciones del hogar. El principio de funcionamiento se basa en la circulación de líquido en el radiador. El líquido calentado se introduce en los radiadores a través de un sistema de tuberías, y cuando se enfría, libera calor al ambiente. El modo de funcionamiento del radiador puede ser de dos tipos:
- Radiación (transferencia de calor debido a la alta temperatura del agua que pasa a través del radiador);
- Convección (calentamiento acelerado del radiador a través de un convector).
La clasificación básica de los radiadores se basa en el tipo de material con el que están hechos.
Radiadores de acero:
Los radiadores de acero liberan calor fácilmente y lo retienen durante mucho tiempo. Están hechos de acero laminado en frío, que es muy duradero y resistente a la corrosión. Esto garantiza la larga vida útil y fiabilidad de los radiadores de acero. Funcionan tanto por radiación como por convección. Se pueden equipar con válvulas termostáticas que permiten ajustar automáticamente la temperatura deseada en diferentes habitaciones. Una desventaja es que la capa protectora puede dañarse con impactos ligeros. Se recomiendan para sistemas locales cerrados, donde se puede controlar y monitorear la calidad del líquido de transferencia de calor.
- Radiadores de panel de acero, también conocidos como convectores, que se caracterizan por su alta eficiencia. Consisten en placas de calor incorporadas en el radiador (conectadas a lo largo de su perímetro mediante soldadura) y aletas de convección, que son canales extendidos colocados verticalmente. Ecológicos, inofensivos, baratos y con alta emisión de calor, este tipo de radiadores de panel son los más comunes en el mercado. La presión de trabajo varía de 6 a 10 bar. Desventajas: retención de polvo fino en la habitación debido a la convección.
- Radiadores de acero tubular. Consisten en tubos de acero conectados, a través de los cuales circula el agua caliente. Pueden soportar una presión más alta, de 8 a 15 bar, y el precio es más alto que el de los radiadores de panel. Se caracterizan por una amplia variedad de soluciones de diseño y pueden integrarse de forma natural en cualquier decoración de interiores.
Radiadores de aluminio:
Estos radiadores están hechos completamente de aluminio, que es un material ligero y plástico, lo que facilita su procesamiento y transporte, además de ser fácil de instalar. El aluminio responde rápidamente a los cambios de temperatura, es decir, tiene una conductividad térmica extremadamente alta. Radiadores de aluminio se calientan rápidamente, pero también se enfrían muy rápido. El material permite recubrir la superficie con una película protectora que protege contra la corrosión, así como aplicar pintura en polvo en varios colores. Este tipo de radiadores se caracterizan por una alta emisión de calor incluso en tamaños pequeños. No se recomiendan para sistemas de calefacción central, ya que la mala calidad del líquido de enfriamiento (alta acidez, óxido y partículas sólidas) en los sistemas de calefacción central puede causar corrosión electroquímica.
- Radiadores de aluminio fundido. Se fabrican mediante fundición y tienen canales anchos y paredes gruesas. Consisten en varias secciones, de las cuales se pueden agregar o quitar más secciones. Cada sección se moldea bajo presión a partir de una aleación especial de aluminio que contiene silicio para aumentar la resistencia del radiador, y las soldaduras entre los elementos individuales se realizan en una atmósfera de gas inerte. Estanqueidad, fiabilidad y un precio relativamente alto son las principales características de los radiadores de aluminio fundido.
- Radiadores de aluminio extruido. El método de extrusión se utiliza en su fabricación: la parte central no se moldea, sino que se extruye en una extrusora bajo presión y luego se prensa. Esta tecnología no implica fundición, sino prensado de las piezas. Este es un método de producción relativamente barato para radiadores de aluminio, caracterizado por su construcción ligera, fácil instalación, calentamiento rápido y economía. Están hechos de aluminio reciclado, tienen paredes más delgadas y no pueden soportar una alta presión de trabajo, lo que también contribuye a su precio más bajo. Una desventaja importante de este tipo de radiadores es que el número de secciones es fijo y no se pueden desmontar.
Fan Coil:
Esta es una unidad que consiste en un intercambiador de calor, uno o más ventiladores y un sistema de control que regula el funcionamiento de los ventiladores. Debido a su diseño especial, tienen la liberación de calor más rápida de todos los tipos de radiadores. Además, los fan coil tienen las opciones de instalación más flexibles: además de los modelos con gabinetes decorativos (adecuados para montaje en el piso o la pared), también existen modelos empotrados para paredes o techos. El precio relativamente alto se compensa con una eficiencia extremadamente alta (un convector de ventilador puede reemplazar de 2 a 3 radiadores convencionales).
Radiadores de hierro fundido:
Este es el tipo más popular de radiadores, conocidos durante décadas y también llamados "acordeones", utilizados principalmente en edificios antiguos. Las desventajas son el peso y el tamaño grandes, lo que hace que el transporte y la instalación sean más difíciles. No son resistentes a los golpes hidráulicos, ya que el hierro fundido es un metal frágil. Debido a la alta inercia del hierro fundido, los radiadores tradicionales de hierro fundido se caracterizan por un largo tiempo de calentamiento, pero también por la retención prolongada del calor y su liberación. Esto, junto con su larga vida útil, son las principales ventajas de los radiadores de hierro fundido.
Radiadores bimetálicos:
Estos pertenecen a los radiadores seccionales y están hechos de una aleación de acero y aluminio. De esta manera, tienen las ventajas de ambos tipos de radiadores. Para los componentes principales que están en contacto con el medio acuático, se usa acero, mientras que el aluminio se usa como portador de calor, es decir, el interior está hecho de acero y el revestimiento exterior consiste en aletas de aluminio. Se caracterizan por un diseño hermoso y una vida útil muy larga. Los radiadores bimetálicos pueden soportar una alta presión de hasta 50 bares y golpes de agua, y no tienen requisitos especiales para el líquido que circula. Los modelos de calidad tienen un recubrimiento interno y externo de imprimación resistente a la corrosión, lo que da como resultado un precio muy alto.
Balkanenergy ofrece los siguientes tipos de radiadores: